Puede ser agobiante vivir en una sociedad sumamente preocupada por su imagen y belleza. Muchas personas se obsesionan con los alimentos que engordan para conseguir su peso ideal.
Pero más allá del tema estético, el sobrepeso y obesidad son una epidemia que pueden tener efectos devastadores en la salud.
Y uno de las fórmulas que se utiliza desde hace varias décadas para valorar el grado de sobrepeso es el popular Índice de Masa Corporal (IMC).
Es incluso utilizado en el ámbito médico para valorar el grado de sobrepeso y el estado de salud.
Aquí tienes la definición del IMC por parte del CDC (Centers for Disease Control and Prevention de Estados Unidos):
“El IMC es el peso de una persona en kilogramos dividido por el cuadrado de su estatura en metros. El IMC no mide la grasa corporal directamente, pero las investigaciones han demostrado que el IMC está moderadamente correlacionado con otras medidas más directas de la grasa corporal”.
El IMC fue desarrollado por primera vez en 1850 por Lambert Adolphe Jacques Quetelet, pero desde entonces ha sido criticado como un indicador inexacto y poco fiable del estado de salud.
La relación del IMC con la salud
Aunque de seguro los grados extremos del IMC (muy alto o muy bajo) guardan estrecha relación con el estado de salud, los niveles medios o muy discretamente elevados tienen poca correlación.
Un gran problema que se sigue viendo en la actualidad es que este IMC se sigue enseñando en las escuelas como un objetivo fiable para estimar el peso ideal de una persona.
Según las encuestas, en Estados Unidos el 80% de las niñas de 10 años de edad dicen que han hecho alguna dieta para perder peso. Desde pequeños se les enseña a internalizar sentimientos de insatisfacción con su cuerpo.
Por eso se ha hecho viral la respuesta que le dio una estudiante de primaria a su profesor cuando le asignaba una tarea sobre el índice de masa corporal.
Debajo tienes la imagen de la tarea asignada por el profesor para resolver en el aula:
Y aquí tienes la respuesta de la estudiante a su profesor, traducida al español:
El IMC es una manera anticuada de definir el peso normal, el peso bajo, sobrepeso, y obesidad, que se obtiene al dividir la estatura de una persona por su peso.
Una de las principales desventajas de esta fórmula, según explica Alan Aragón, el Coach de Salud y Peso de Men´s Health, es que no tiene manera alguna de diferenciar entre la grasa y el músculo.
Así que digamos que tenemos una mujer bastante atlética que mantiene una dieta decente, de 5 pies y 6 pulgadas de estatura (1.67 mt), y pesa 190 libras (86 kilos), pero el 80% de su cuerpo es músculo.
Eso no se toma en cuenta cuando se calcula el IMC!.
El IMC de esta mujer sería de 30.7, y se le pondría la etiqueta de obesa. Tiene eso sentido para usted? Porque le aseguro que no tiene ningún sentido para mí.
¿Cómo puede alguien que está en forma, come sanamente, y tiene un metabolismo bajo, estar en peligro de enfermedades cardíacas o diabetes?
Oh, es verdad, porque en realidad no está en peligro de obesidad ni enfermedad cardiaca.
Esta mujer es activa y saludable y está muy lejos de la obesidad.
En conclusión, el IMC es una forma anticuada de determinar la salud de una persona, y es una medida que no debería enseñarse en las escuelas donde los estudiantes ya son conscientes y muchas veces tienen poca confianza en sus cuerpos.
Ni siquiera abriré mi portátil para calcular mi IMC. Y le diré porqué.
Desde que tengo recuerdo, he sido siempre una “niña grande”.
Y estoy contenta con ello. Soy fuerte y poderosa.
Cuando cojo una pelota de softbol o un bate en las manos, son consideradas armas letales
Y siguió escribiendo:
Pero al principio del año, empecé a preocuparme cuando oía lo que decían de mi cuerpo.
Usaba 4 sujetadores para cubrir la grasa en espalda, incluso me ponía vendas y fajas alrededor de mi estómago para lucir más delgada.
Por eso mi adorable madre hizo lo que cualquier madre haría cuando se da cuenta que algo va mal con su niña.
Me llevo al doctor. Mi doctor y yo hablamos acerca de mi dieta y que tan activa era yo.
Me hizo un par de pruebas y me dijo que estaba bien.
Me dijo que tenía un poquito de sobrepeso, pero que eso no le preocupaba basándose en lo sana que estaba. Por eso es que no voy a calcular mi IMC.
Porque mi doctor, un hombre que fue a la universidad por 8 años y ha estudiado la salud de los niños, me dijo que mi estatura y peso estaban bien.
Recién estoy empezando a amar mi cuerpo, como debería.
Y no voy a permitir que una calculadora anticuada y un profesor de gimnasio de una escuela primaria me digan que soy obesa, porque no lo soy.
A usted no le incumbe mi IMC porque mi cuerpo y mi IMC son perfectos y hermosos tal como son.
Reflexiones Personales sobre el Índice de Masa Corporal
En mi opinión el IMC no tienen en cuenta las proporciones relativas de los huesos, músculos, y grasa en el cuerpo.
Por ejemplo el hueso es más denso y pesado que los músculos, y dos veces más denso que la grasas. Por lo tanto, una persona con huesos grandes y fuertes, buena masa muscular y baja cantidad de grasas puede tener un IMC alto.
Por eso, algunos atletas ó estrellas de cine que entrenan mucho para tener más músculo y estar en muy buen estado físico tienden a encontrarse en el rango de sobrepeso o incluso obesidad leve según el IMC.
Estoy totalmente de acuerdo en que el Índice de Masa Corporal no es para nada un instrumento fiable a la hora de calcular tu peso ideal por motivos estéticos.
Y aunque tiene correlación en los grados más altos o bajos con la salud, investigaciones recientes han puesto en controversia los rangos considerados clásicamente como normales.
Por ejemplo, un estudio del 2016 publicado en la Revista Obesity encontró que tener un IMC en el rango de lo clasicamente considerado “peso normal” no siempre es lo más saludable.
En dicho estudio y con una base de datos de más de medio millón de personas, encontraron que el IMC óptimo personalizado y promedio para la salud (teniendo en cuenta una serie de factores aparte del peso y la talla) era de 26, lo cual sería considerado sobrepeso con la fórmula clásica del IMC.
Y concluían que esta posible nueva fórmula que llamaron “IMC óptimo” dependía de otras características adicionales aparte del peso y estatura, ya que que sólo con estas dos últimas no se pueden hacer similares recomendaciones para todas las personas.
También estudios anteriores han sugerido que el IMC no es la forma ideal de medir la salud de una persona. Por ejemplo, un estudio del 2011 encontró que las personas con un IMC de 25 a 29 tenían más probabilidades de sobrevivir a los 5 años después de someterse a una cirugía cardiaca que las personas con un IMC en rangos “normales” de 18.5 a 25.
Así que tenlo en cuenta.
Hasta que no hayan nuevos estudios o consensos médicos que avalen una fórmula más exacta y personalizable, lo importante es no estar en ninguno de los extremos. Ni muy por encima ni muy por debajo del rango considerado normal según la clásica fórmula del Índice de Masa Corporal.
Y por supuesto, menos aún es una fórmula exacta para calcular tu “peso ideal”, el cuál realmente no existe como tal y es una invención de los medios.
¿Te ha pasado al igual que la niña de este artículo que te sientes saludable y con buen estado físico, pero tu Índice de Masa Corporal está por encima o debajo de los niveles considerados normales?
Cuéntanoslo en los comentarios.